Pau Gasol se ha quedado fuera de playoff de la NBA. Pau y Mirotic, pero sobretodo Pau. Bueno, el resto de los Bulls también, entre ellos Butler o McDermott y Portis, dos de los jugadores a seguir en el futuro. Pero no, Pau Gasol se ha quedado fuera de playoff. También, por cierto, Ricky Rubio, Calderón, y Marc no los jugará por lesión. Sólo Ibaka estará en post-temporada, español a tiempo parcial según es noticia o no.
Una tristeza que ha azotado a todo el país. Por suerte, rápido se nos ha pasado con la victoria española de Nadal en Montecarlo. Porque somos españoles y hemos de estar tristes con Pau y contentos con Rafa. Con ellos, como con todos los deportistas españoles que representan a nuestra patria. Hemos de animar, sí o sí, a Fernando Alonso, Alberto Contador, Carolina Martín, Javier Fernández (este sí que me mola, me parece muy original lo que hace) o todos los motoristas que ganan. Insisto, sólo los que ganan.
Soy español, por lo que no puedo animar a Federer, el tenista con el que crecí y la elegancia personificada. O a Nole, aunque sea más atractivo jugando, me genere mayor empatía por su actitud con los fans y gane. Nole, en común con Rafa, sólo tiene su declarado madridismo. ¿Qué comparto yo con él, si los premios son suyos, el dinero se lo queda él y de hecho, ni tributamos igual? No, él lo hacía en el País Vasco. Voy con Roger, seguro.
O el caso de Alonso, premio tres años seguidos Mr. Simpatía. Yo es que soy de Hamilton desde el Mundial de 2008, aquel que ganó bajo la lluvia en casa de Massa. Durante todo el curso demostró ser un piloto espectacular al que la prensa españolá atizó por ser el niño mimado de Ron Dennis. Y el tiempo pone a cada uno en su lugar. A Lewis lo ha puesto en la cima. Dos años seguidos, y van tres en total. A Alonso, lo pone quinto y en conflicto con ex-campeones.
Y en motociclismo, hay un problema añadido: tres españoles, cuatro ahora con Viñales, luchando por los podios. Y has de ir con uno de ellos, claro. Muchos hemos sido durante años de Rossi, por qué… bueno, por qué es Rossi, no creo que haga falta una explicación. La patada a Márquez hizo menos dolorosa la salida del universo Rossi; la prensa española la volvió a hacer dura. Yo soy de Marc, para que quede claro.
Por qué una cosa es la función de la prensa, obligada a resposar cada título, logro e injusticia contra un deportista español por el mundo. El azote del francés celoso y el altavoz del triunfo patrio. Y otra el ciudadano que, en su absoluta e inesperada libertad, puede animar a quien le plazca. Por que no, ellos no me representan. Rafa Nadal representa a Rafa Nadal, Alonso representa a Alonso y, por supuesto, Rossi es Rossi. Personas, personajes.
Eso no quita que, generación dorada del deporte español al margen, tenga mis devociones. Soy de Purito, desde siempre. Y me emociona ver a Contador subir (como a Nairo o a Aru, o reventar carreras a Sagan). ¿Hay gente que no se emocione con Bolt batiendo el récord de los 100 en Berlin 2009? ¿A alguno no le sigue alucinando la aparición de Ledecky o Meilutytė? Al final, todos somos del Leicester. Somos del deporte.
PD. Pau Gasol coincide que sí me gusta. Me da pena que no pueda estar en playoff.
PD2. Otro punto a debatir son las selecciones, su utilidad e importancia y si de verdad generan o no ese espíritu nacional que sólo tenemos cuando ganamos o nos roban. Pero eso, otro día.