Soy periodista. Por encima de todo soy persona, pero ser periodista es algo de lo que a uno le gusta presumir. Y deportivo, a poder ser. Y si me dejan elegir un deporte, me quedo con el baloncesto. Y de todos los sitios donde escribí de baloncesto, me quedo [o me quedaba, hasta hace una semana] con uno: Zona 2-3. Allí me dejaron hacer todo, seguí al Barça, escribí sobre NBA, cubrí una Final Four y un Mundial de Baloncesto. Y las cosas acabaron mal. Muy mal, por cierto. Por eso he venido aquí, a mi blog donde nadie me puede decir qué publicar o cómo publicar, para contarlo. A mi manera.
FASE 1. EL INICIO EN ZONA 2-3.
En Enero de 2014 alguien contacta conmigo. Alguien rudo y de poco tacto, que me propone escribir en una web llamada Zona 2-3 [a la que no voy a linkar en ningún momento, por cierto]. Una semana después se pone en contacto conmigo Álvaro Carretero, primer nombre que conozco de la web. Me presenta el proyecto, me pregunta qué quiero y, ahora sí, empiezo a escribir sobre NBA, sección que dirige Álvaro. Un artículo cada dos semanas sobre historia en la mejor liga del mundo: me estreno con Len Bias.
Sin presión en la fecha de entrega y con buena acogida en redes, estoy contento con mi decisión de escribir en la web. La primera desde la muerte de Diario ¡VAMOS!, pero en un inicio pintaba bien. Un inicio en el que todavía no me había involucrado en exceso.
FASE 2. CRECIMIENTO, BARÇA Y RESPONSABILIDAD.
Con el tiempo, mi responsabilidad en la web fue creciendo. Empecé a seguir la actualidad del Barça, los partidos en el Palau y más NBA. Dejé la historia para ponerme con análisis de conferencias, de rondas de playoff e incluso crónicas de partidos, como el All Star Game de 2014. Por primera vez, al salir del mundo NBA, contacté con el director de la web, Samuel Meilán [recordad este nombre].
De inicio parecía un tipo normal, pero con el tiempo y la confianza, no fue difícil darse cuenta de la clase de persona que era. Acomplejado, cobarde, siempre criticando a los demás, nunca a la cara y, sobre todo, una persona maleducada y soberbia, sin motivo, por cierto. Un tipo que exigía sin dar a cambio, que obligaba, que usaba el imperativo como modo de vida y que jamás hizo nada por nadie del equipo, ni un dedo movió. Un personaje que nunca entendió que la web, como la mayoría de páginas no profesionales, es algo que redactores y equipo hacemos de manera voluntaria, por amor al arte y sin ver un simple euro. Que nosotros mismos nos pagamos los viajes, los desplazamientos o las dietas.
Nuestro compromiso era con el baloncesto, con el poder escribir y con la web, no con él. Pero como ese señor a mi me conseguía una acreditación para el Palau Blaugrana, pues oye, parecía que se podía aguantar. Y yo todavía no sabía la que se me venía encima. Cito a un compañero en la web y ahora amigo:
“No solo era una persona de trato (casi) imposible, tirano para con los redactores de la web, sino que pretendía que trabajásemos con las rutinas de una redacción, pero sin cobrar y a jornada completa. Jamás entendió el concepto de compromiso basada en la voluntariedad. Su choque de mentalidad y su personalidad dictatorial fraguaban un cóctel listo para detonar”
Se me hace editor de la web [puedo ver las visitas, editar contenidos de otros autores y tengo poderes sólo por debajo del administrador] en este crecimiento de mis responsabilidades, empiezo a manejar las redes sociales y me convierto de una de las piezas importantes del equipo. Viajo a Milán para cubrir la F4, las finales de ACB y ayudo en lo que puedo en las finales de la NBA. La web va creciendo, y el ambiente está cada vez más crispado. Culpa de Samuel.
FASE 3. VERANO, MUNDIAL Y PLANIFICACIÓN 2014/15.
Llegamos al verano de 2014. El Barça acaba de ganar la liga, Maccabi la Euroleague, Lebron dice que vuelve a Cleveland y los Spurs suman un nuevo anillo. Empezamos el verano con una noche en vela, Álvaro, Alberto Losa y un servidor, siguiendo el draft en directo: Wiggins, Parker, Embiid y el hashtag #ZonaDraftNBA. Una gran noche. La primera del nuevo equipo NBA.
Aquella época compaginaba mis funciones en Zona 2-3 con una beca en la Cadena SER al haber acabado la carrera. Coincide ese verano con las vacaciones del gran jefe, tres semanas fuera. En ese tiempo, Álvaro y yo cogimos las riendas de la web, nos hicimos cargo de la organización, además de nuestros artículos y trabajo respectivos fuera de Zona 2-3. Tres semanas que sirvieron para triplicar visitas —y eso que veníamos de nuestro mejor mes—, para que otros medios se hicieran eco de nuestra información y que crecieran los followers con una buena campaña de redes sociales [más de 200]. Tres semanas. Y todo en periodo de vacaciones, con bajas importantes en el equipo. Pero con un ambiente de trabajo envidiable.
A la par, también empezábamos la organización del Mundial 2014 que se iba a celebrar en España: un equipo de 6 personas. A las primeras de cambio Samuel decide dejar a una compañera de lado, y para hacerlo, simplemente crea otro grupo de chat en Facebook y abandona el anterior. Así Paula se enteró que no estaría en el Mundial, siendo despreciada —Samuel, al final sí que consiguió una acreditación, sólo por si no lo sabías—. El Mundial, por cierto, fue otro éxito del que tampoco formó parte. La última semana, una exclusiva con Ayón asegurando que se quedaba en Europa. Dos días después firmó por el Real Madrid.
A raíz del crecimiento, y ahora junto a Samuel, se plantea realizar una estrategia para seguir el ritmo. El principal objetivo es seguir con la dinámica de verano con el añadido de intentar convencer al director de cambiar sus modales. No era la primera, ni la segunda, ni fue la última conversación que se tuvo con él sobre el tema, explicándole, por las buenas y por las malas, que tenía amargado a la mitad del equipo. La reconstrucción se empieza por lo básico para tener un orden mínimo: se crea un manual básico para redactores con libro de estilo, tutorial de publicación, estructura del equipo, contacto de los jefes de sección, uso de redes sociales y se empiezan a monitorizar para analizar el impacto. Todo esto era un trabajo a hacer entre tres personas, Álvaro, Samuel y yo, y que se realizó entre dos. Con el tiempo, por supuesto, acabó en nada.
FASE 4. ESPACIO, TIEMPO.
Finalizado el Mundial y mi beca en la Cadena SER, casi paralelos, no estoy en mi mejor momento personal y me planteaba irme lejos. Esta decisión me quitó mucho tiempo a la hora escribir para la web, pese a seguir cubriendo la actualidad del Barça. Y a alguno, en las más altas esferas, no le sentó nada bien.
Desde el principio dejé claro que Zona 2-3 era un lugar en el que colaboraba por amor al arte: ellos me daban acreditaciones y yo les daba mi tiempo [y en ocasiones dinero] a cambio. Por medio, conseguir experiencia, contactos y muchas historias, claro. Incluso nuevos amigos. Pero alguno no entendió que tuviera otras afinidades más que pasarme 24 horas al día, 7 días a la semana para/por su web. Por que ese es otro tema, no había día que no recordara que era su web.
A raíz de todo el trabajo realizado por Álvaro y un servidor, Samuel empezó a ver conspiraciones en su propio equipo, a acusarnos de preparar un motín y a querer quedarnos con la web. El enésimo ejemplo de su miedo y su complejo de inferioridad: sólo por hacer funcionar la página en su ausencia, convirtió en su cerebro a sus aliados en sus enemigos. Evidentemente, con el tiempo y el ambiente convulso, lo acabamos siendo. Sus modales, su actitud, su manera de dirigirse a la gente [en público o en privado] y su forma de ser en general dejaban al personaje retratado. Intentamos que la web fuera un proyecto periodístico, con contenido de valor, pero él sólo lo veía como una opción de hacer dinero [que nunca hizo]. Y se fue todo a la mierda.
FASE 5. RUPTURA Y MOTÍN.
El 22 de Diciembre de 2014, durante la presentación de Edwin Jackson y a 3 días del clásico de Navidad, alguien [porque nunca pude confirmar quién fue] decide cambiar la contraseña de mi usuario en la web. Al recuperarla, se vuelve a cambiar. Pregunté a Samuel, pero fui ignorado y sin explicación, encontré la puerta cerrada. 150 artículos más tarde, ni un gracias —nunca lo tuve, la verdad—.
Yo sólo fui uno más. Esa misma semana, Samuel decidió deshacerse de prácticamente 15 personas del equipo, algunos sin previo aviso ni sospecha, otros con faltas de respeto, y otros, como yo, por la espalda. La mayoría, sinceramente, de la sección NBA. Curiosamente, el equipo NBA era el único al que Samuel todavía no había contaminado: la mitad eran nuevos, la otra mitad veteranos, pero al final era una sección que quedaba lejos de los dominios de Samuel. Y a la vez, la que sacaba mejor y más variado contenido, para qué engañarse. El miedo a que acabáramos dominando la web le hizo desconfiar y acabó destrozando la sección primero y la página a largo plazo.
Por aquella época, todo el equipo de NBA había creado un buen clan, principalmente vía what’s app. Pocos nos hemos visto alguna vez. Álvaro dirigía, había gente con nivel y en ocasiones salían grandes ideas [que algunos medios nos copiaron, para que engañar] y debates. Un tiempo atrás, habíamos decidido crear un canal de Twitter sólo para informar de NBA, uno que llevaría el equipo. Raúl Masa nos dejó una cuenta que tenía abandonada, una con casi 1000 followers, que heredamos encantados con una condición: era propiedad del equipo de NBA, nada de Zona 2-3. Y si Raúl la necesitaba de vuelta, suya era.
Todavía sin saber cómo, Samuel recuperó y cambió el nombre de la cuenta de Twitter que nos pertenecía, pero con conocimientos básicos de informática y algo de tiempo libre, conseguimos recuperar nuestra contraseña y nuestra cuenta de Twitter. En un escueto comunicado, anunciamos la escisión de la sección NBA de la web y dejamos claro los motivos de la marcha. Más de 10 personas formaron parte del motín, algunas de ellas siguieron escribiendo en la web y nunca dieron nombres. Lo digo, fue idea mía. Con el tiempo, creamos Outsiders NBA y no tenemos que rendir cuentas a ningún loco.
FASE 6: VENGANZA POST-MORTEM.
Si no fue aquel día, fue en Mayo cuando Zona 2-3 murió. Álvaro siguió en la web un tiempo más, sólo para poder cubrir la Copa del Rey y la Final Four de Madrid, pero en verano todo acabó. Desde entonces, la sección NBA ha desaparecido de la home, nunca han vuelto a un evento ACB [mucho menos FIBA o Euroleague] y sus visitas, por lo que nos cuentan algunas fuentes internas, se han desplomado. Una web que llegó a rozar las 35.000 visitas en un mes de julio y que ahora se arrastra.
Aquí hubiera acabado todo entre él, la web y yo; en un adiós, un hasta nunca. Sin rencor: yo usé Zona para fines propios y ellos me usaron para fines lucrativos y económicos. Pero en un alarde de melancolía, al intentar recuperar algunos de mis artículos en la web, me entero de que mi usuario ha sido borrado con todos mis escritos: cientos y cientos de horas, tiempo y dinero invertido, eliminados de un plumazo por un alarde de protagonismo, el último. Al que yo respondo.
Zona 2-3 fue algo así como mi cantera, donde yo empecé a escribir de verdad, donde yo vi una progresión en mis artículos y comencé a jugar con el periodismo. Pero no puedo presumir de ello, por culpa de un jefe acomplejado con necesidad de protagonismo y poder. Él y nadie más, consiguió que un proyecto atractivo y en crecimiento, acabara donde está ahora. Él es lo único malo que saco de Zona 2-3.
Por cierto, Samuel. Ha sido muy fácil recuperar los artículos que has eliminado. De hecho, todo el equipo NBA los ha podido recuperar. Te mandan un saludo.