Los Celtics se quedaron a dos partidos de ganar el anillo en 2022. Por primera vez desde 2010, estuvieron a las puertas de conseguir el título y, para sorpresa de nadie, lo más complicado empieza ahora. Una vez ha acabado la temporada sobre el parqué, es momento de trabajar en que este proyecto siga vigente, siga siendo capaz de competir y de añadir las piezas que faltan para maximizar la ventana de Tatum y Jaylen. Hoy hablaremos de la situación de los Celtics en la off-season, qué puede hacer Boston este verano, qué assets tiene y cuáles son las principales necesidades de este equipo para 2023.
SITUACIÓN CONTRACTUAL
En la actualidad, Boston tiene a toda su rotación con contrato garantizado para la próxima temporada. Los 10 jugadores con más minutos desde el deadline de Febrero podrían seguir siendo parte de la franquicia si Brad Stevens y Mike Zarren deciden no mover el avispero. La única decisión a tomar es si se quiere garantizar los siete millones extras que tiene Horford en su contrato (un bonus por ganar el anillo). El resto, esta es la situación salarial de Boston con diez jugadores:
— Jayson Tatum $30.4 millones
— Jaylen Brown $28.7 millones
— Al Horford $26.5 millones ($19.5 millones garantizados)
— Marcus Smart $17.2 millones
— Derrick White $16.9 millones
— Robert Williams $10.9 millones
— Daniel Theis $8.7 millones
— Grant Williams $4.3 millones
— Aaron Nesmith $3.8 millones
— Payton Pritchard $2.2 millones
A los diez jugadores fijos, hay que añadir todos los que completan el fondo de banquillo. El que quizás ha sido el gran problema de estos Celtics — pasado Pritchard, nadie más podía aportar durante la post-temporada, ni siquiera Theis o Nesmith, y mucho menos Luke Kornet, Sam Hauser y compañía. Son contratos prescindibles, nombres que pueden cambiar y que se usarán por el bien del equipo. Hay tres con contrato u opciones de Boston y otros tres que son agentes libres, bien restringidos o no.
— Nik Stauskas $2.2 millones no garantizados
— Malik Fitts $1.8 millones no garantizados
— Juwan Morgan $1.8 millones no garantizados (si se usa la team option, si no es RFA)
— Sam Hauser $1.6 millones – $300,000 garantizados (si se usa la team option, si no es RFA)
— Luke Kornet – UFA
— Matt Ryan – RFA, contrato two-way en 2022
— Brodric Thomas – RFA, contrato two-way en 2022
En el caso de Morgan y Hauser la decisión se debe tomar antes del 29 de Junio. En el caso de Brodric Thomas y Matt Ryan, la qualifying offer se debería ejercer antes del 30 de Junio.
En total un equipo puede tener hasta 15 jugadores en contrato más dos two-way. Pero durante la off-season la cifra llega a 20 jugadores, por lo que no debería sorprender si algunos de ellos (Stauskas, Kornet, Morgan…) son cortados y firman un nuevo contrato, o bien con el objetivo de conseguir una de las últimas plazas en el roster, o bien para enviarlos a Maine durante la temporada regular.
ASSETS DE BOSTON
Cap Maximum: $122,000,000
Luxury Tax Threshold: $149,000,000
Luxury Tax Apron: $155,196,200.
Importante esto. Hay tres cifras que debemos saber de cara a este verano. El límite salarial, por el que Boston estará MUY por encima esta temporada, el límite desde donde se empieza a pagar impuesto de lujo (Luxury Tax Threshold) y por último, el Tax Apron. Esa cifra es la que si un equipo queda hard-cap, no puede superar bajo ningún tipo de concepto. ¿Cómo un equipo puede estar hard-cap? Hay tres maneras:
- Usando la BAE, Bi-Annual Exception (Boston no la tiene este verano)
- Usando una porción de la Non-Taxpayer MLE ($10.4 millones) superior a la Taxpayer MLE ($6.3 millones) (Boston solo tiene la Tax Payer MLE)
- Haciendo un sign and trade.
Esto significa que no hay opción alguna de ver un sign and trade. Cualquier movimiento de ese estilo implicaría que Boston debería acabar la temporada por debajo de los $155.1 millones y ahora mismo la proyección, con solo 10 jugadores y sin el contrato de Horford garantizado por completo, es de $151 millones. Sin haber usado las excepciones o las TPEs. Vamos con ellas.
Traded Player Execptions
Boston tiene nueve TPEs. ¿Qué es una TPE? Bueno, pensaba que con el caso Hayward ya lo habíamos respondido, pero podemos intentarlo. La manera más rápida de entenderlo es un traspaso hecho en varios movimientos, y para ejemplificarlo, utilizaremos la TPE de Fournier — que es la más grande que tiene Boston. En Julio de 2021, Brad Stevens envió a Evan Fournier a New York a cambio de nada. Como los Knicks tenían espacio salarial para absorber el contrato del francés, no necesitaban dar nada a cambio. Pero ese movimiento permitió crear a Boston una TPE. Ahora, con un año de plazo, los Celtics pueden hacer un traspaso donde reciban 17 millones (el sueldo de Fournier) más $100.000. Se pueden usar en traspasos, pero no en agentes libres (y no vamos a hacer sign and trades).
Hay más información sobre TPEs en este video antiguo o en este hilo de Twitter. Estas son todas las TPEs que tiene Boston ordenadas cronológicamente con el valor total y la fecha de caducidad. Muchas de ellas se perderán, caducarán o serán usadas sin que cambien para nada la plantilla, pero hay tres (Fournier, Juancho y Schroder) que tienen cierto potencial de causar impacto.
$500,000 Moses Brown a Dallas (27 junio)
$1,440,549 Tristan Thompson a Sacramento (se usaron $8,280,351 en Theis) (7 julio)
$17,142,857 Evan Fournier a Knicks (18 julio)
$6,907,815 Juancho Hernangomez a San Antonio (19 enero)
$1,669,178 Enes Freedom a Houston (10 febrero)
$1,782,621 Bruno Fernando a Houston (10 febrero)
$5,890,000 Dennis Schroder a Houston (10 febrero)
$2,161,152 Bol Bol a Orlando (10 febrero)
$1,910,860 PJ Dozier a Orlando (10 febrero)
Mid-Level Exception
Boston, además de las nueve excepciones de traspaso, cuenta con una excepción para firmar agentes libres, la Mid-Level Exception. En el caso de los Celtics, solo podrán disponer de la barata, ya que la MLE de mayor valor es solo para equipos por debajo del impuesto de lujo — algo impensable para Boston esta temporada. El valor de la mid-level esta temporada es de $6,339,000.
Parece poco, pero puede funcionar a la perfección para jugadores que vayan a rellenar la rotación, no estrellas ni titulares. Se puede usar en un jugador o repartir en varios y la duración del contrato puede ser de hasta tres años.
Picks del Draft
Boston tiene el pick #53 de este año, pero no tiene ninguna primera ronda (por el traspaso de Derrick White). Además, de cara al futuro, cuenta con su primera ronda de cada temporada hasta 2028 cuando existe la opción de swap con San Antonio y un montón de segundas rondas a corto plazo (vía Blazers, Miami, Orlando protegido o Dallas, por ejemplo).
No sería raro verlos salir, incluso el propio pick #53 de este año.
Resumen
En general, Boston tiene suficientes assets como para mejorar el equipo. En este momento, con Tatum, Jaylen, Smart y Rob Williams llegando a su peak competitivo, los picks del draft no tienen el mismo valor que en un equipo en desarrollo y Boston necesita maximizar la ventana competitiva de sus mejores jugadores. No debería sorprender que Brad Stevens decida sacrificar rondas de draft para conseguir jugadores de presente.
Al mismo tiempo, la MLE es la gran herramienta que estos Celtics van a tener en la agencia libre. Al no haber muchos equipos con espacio salarial (y los que hay no aspiran a competir), esa mid-level brilla mucho más que en otras temporadas. Boston se ha convertido en un contender, un equipo atractivo para veteranos que busquen un anillo sacrificando algo de dinero por un entorno competitivo.
El tema de las TPEs lo analizaremos en la última sección, porque la duda no es si usarlo o no. Es si la gerencia está dispuesta a gastar.
NECESIDADES
Aunque haya quedado finalista, Boston tiene varias necesidades a suplir en esta agencia libre. El objetivo es que cualquier jugador que llegue a Boston mantenga la identidad defensiva de estos Celtics, lo que puede ser la gran arma del equipo de Udoka en los próximos años. Piezas como Duncan Robinson o Grayson Allen han demostrado ser un lastre importante en playoffs y los Celtics deberían querer evitar eso.
Boston necesita reforzar el banquillo porque la base ya la tiene, el núcleo de este equipo es de cuatro jugadores y la clave será ver cómo se ajustan los complementos.
— La más clara y que todos coincidimos es la de un wing 3&D. El problema es que toda la NBA está buscando ese tipo de wing — vía traspaso o agencia libre. Hay nombres en la lista, pero no los daremos todavía. Se puede buscar bien usando la TPE de Fournier o bien la MLE de $6.3 millones. Tiene que ser la inversión más grande.
— La segunda, para mí, es playmaking. Smart es mi señor y mi pastor, mi base titular y el líder del ataque de los Celtics, pero cuando Marcus se sienta (y Horford no está), el ataque en estático de Boston se vuelve previsibile, lento e individualista. Un base veterano para el banquillo puede venir utilizando un mínimo de veterano o bien la MLE no completa.
— Un big para suplir a Theis cuando Horford y Rob Williams no estén. Ambos titulares son élite pero su salud y/o edad pueden ser un riesgo. Creo que para temporada regular, Daniel Theis es más que suficiente, sobre todo con Grant Williams dando el paso adelante que hizo en 2021. Una opción podría ser usar el pick #53 en un senior, por ejemplo.
— Extra: otro posible wing barato, contrato mínimo. Sobre todo si para conseguir alguno de los jugadores anteriores han de salir Daniel Theis, Payton Pritchard o Aaron Nesmith.
¿Cómo quedaría la rotación de los Celtics con esas tres adquisiciones?
Guards: Smart, White, base de rotación, Pritchard.
Wings: Jaylen, Tatum, 3&D, Nesmith, wing extra.
Bigs: Rob, Horford, Grant, Theis, pick #53
LAS GRANDES DUDAS
La principal duda es saber cuanto dinero los propietarios de los Celtics están dispuestos a pagar esta temporada. Brad Stevens consiguió evitar entrar al impuesto de lujo en 2021/22, lo que significó dos cosas:
- Boston no será considerado repetidor en el lujo hasta 2024/25, por lo que no habrá sanción por dos temporadas.
- Los equipos que pagan lujo extienden un cheque a la NBA que suma todo el dinero. Ese dinero se reparte equitativamente entre todos los equipos que no han pagado lujo, incluyendo a los Celtics.
Lo lógico es que decidan devolver la inversión al equipo. Los propietarios no han pagado impuesto de lujo desde 2018, siendo la única vez desde la salida de Kevin Garnett y Paul Pierce. En la actualidad, con todos los equipos contenders pagando una cifra muy alta del impuesto de lujo (Golden State, Lakers, Brooklyn, Clippers, Milwaukee…), no querer poner dinero sería mandar un mensaje muy negativo al equipo.
La manera más rápida de gastar sería usando la TPE de Fournier, que caduca en menos de un mes y que puede suponer el mejor upgrade para el equipo. Usarla sería un golpe sobre la mesa, ya sea en uno o dos jugadores. Añadir $17 millones más la parte de multa por superar el lujo supondrían unos 25 millones en total.
Segunda duda, qué quiere Udoka. Desde Febrero, Ime ha estado jugando con una rotación de 8.5 jugadores, no más, algo que el equipo ha pagado en Junio. ¿Aceptará tener una rotación más amplia y que jugadores como Jaylen, Tatum o Horford tengan mayor descanso durante la temporada regular? ¿Cuántos jugadores de banquillo necesita Boston en realidad?
Lo que queda claro es que Boston no necesita un jugador del nivel de Bradley Beal — porque es improbable y al mismo tiempo te destroza la economía. No van a llegar superestrellas o titulares de nivel de Rob o Smart, porque el bloque ya está hecho. Lo que necesitas es complementar un proyecto que, por primera vez desde 2012, ha sido contender de verdad. Tocará pagar, tocará moverse y ser agresivo. Pero es la gran oportunidad de estos Celtics.
Esta es solo la primera parte. Habrá más contenido, ya sea aquí, en Twitch o en Twitter, pero habrá más: una lista de candidatos a la TPE de Fournier, por ejemplo, lo siguiente.