Europa, la G-League o su futuro en los despachos no son los únicos temas a los que Mensah-Bonsu se atreve. La liga afiliada es ahora su mundo, y sobre ello hablamos en la primera parte de la entrevista. Pero como ex-jugador, hot-topics como la marihuana terapéutica, la salud mental de los jugadores y el tratamiento correspondiente o el fenómeno NBA África: la llegada de la liga a África, y de África a la NBA, son bienvenidos.
Pese a su nacionalidad inglesa, Pops nunca ha rechazado sus orígenes africanos, más bien al contrario. Trabajó de la mano con la NBA en la NBA Academy que se construyó en Thies, Senegal, un proyecto junto a SEED Project (Sports for Education and Economic Development). Desde 2013, ha estado presente en varios de los actos que la liga ha organizado en el continente y piensa seguir haciéndolo.
«La NBA está invirtiendo ahí (por África) porque ven que el talento está ahí. Y están intentando cultivar ese talento, similar a la G-League para verlo pronto y poder desarrollarlo antes« asegura Pops. Salen en la conversación casos como el de Joel Embiid o Pascal Siakam, o incluso Serge Ibaka, que pasó por España antes de llegar a la mejor liga del mundo. «Se están llevando más recursos al continente para permitir trabajar mejor el talento, y tener más historias como las de Joel, Serge o Pascal«.
Y todos los caminos acaban en la NBA. «Es una nueva avenida para algunos chicos de encontrar el camino hacia high-school o universidades en Estados Unidos, me gusta que estén desarrollando proyectos así». Y la clave pasa por poner dinero, recursos y esfuerzo, invertir para conseguir un resultado: «En lugar de tener un campus una vez al año, ahora hay una academia allí para buscar talento y al mismo tiempo, ayudarles a crecer«.
La salud del jugador es la prioridad
Pero no solo analiza el dónde sobre el futuro de la liga, también el cómo. En 2015, con todavía 31 años, la Federación Griega de Baloncesto le sancionó por dos años por el uso de Adderall, una sustancia para tratar el Trastorno de Déficit de Atención (TDAH), un trastorno muy habitual en niños pero que con el tratamiento se mantiene bajo control. La sustancia es aceptada por la NBA, ya que fueron los propios doctores de los Nuggets durante el training-camp los que le dieron el medicamento, pero algunas ligas europeas todavía no la contemplan.
En su momento, Pops argumentó que se trata de una sustancia que consume para leer, ver una película o actividades tan normales como cuidar a sus hijos. De la suspensión de dos años, Mensah-Bonsu tomó la decisión de retirarse. «He acabado en una posición privilegiada, pero a veces pienso que todavía podría estar jugando«. ¿Existe todavía una idea equivocada sobre el uso de drogas para el rendimiento de los jugadores fuera de la pista?
«Debería ser legal poder usarlo porque la gente necesita medicamentos diarios para funcionar, fuera de la pista. Tendría que haber más conciencia con situaciones así, es muy injusto para los jugadores, ya que una situación así acabó con mi carrera«. Y en el caso de la NBA, el gran debate ahora mismo está sobre el uso de la marihuana terapéutica. «Es necesario encontrar un método alternativo para que los jugadores tengan una manera sana y natural de recuperarse».
«Chris Bosh, Dirk Nowitzki y Tim Duncan son los tres mejores jugadores con los que he compartido vestuario»
Se une a ex-jugadores como Matt Barnes, Al Harrington, Cuttino Mobley o Kenyon Martin, que defienden el uso, siempre terapéutico. «Toda la vida he tenido que tomar muchas pastillas anti inflamatorias para las rodillas o analgésicos para las lesiones«. Aunque si bien Barnes u otros jugadores dejaron claro que la usaba, Pops se aleja: «Yo nunca he lo he probado, no sé como funciona, pero si es una manera más natural de ayudar al jugador, estoy a favor».
Además del uso o no, existe el debate sobre hasta que punto la salud mental del jugador es una información privada o concierne al equipo. Kevin Love y DeMar DeRozan rompieron el tabú de la depresión en la liga y les han seguido muchos jugadores, pero las franquicias son parte activa del juego. ¿Deberían tener acceso a un informe médico con la salud mental de todos los jugadores? «Los doctores del equipo, para entender la situación y dar la medicina«. Al final, se trata de información privada.
En caso de Kevin Love, el ocultarlo le generó incluso peor estado de ánimo, con el equipo y con los doctores. «Los equipos deben tener conocimiento pero hasta cierto punto. Es parte privada de los jugadores, y si no afecta al rendimiento en la pista, no debería porque influir ni ser información pública». Palabra de Pops, que ya no está en la parte del banquillo de los jugadores y usa traje y corbata. Y mucho de lo que aprendió, fue de el otro Pops, Gregg Popovich.
La sombra de Pops
Tras su retirada, Mensah-Bonsu tuvo una oferta imposible de rechazar: formar parte del equipo de scoutings de los San Antonio Spurs, el equipo con más jugadores europeos en la última década y donde jugó tres partidos en 2009, además de formar parte del equipo de la G-League, los Austin Toros. «Es uno de los mejores entrenadores de la historia, pero es todavía mejor como persona». Palabras mayores para el cuarto coach con más victorias en la historia de la NBA.
«He aprendido muchísimo de él, especialmente fuera del trabajo, y eso me ha permitid ser todavía mejor«. Formó parte del equip los últimos dos años, antes de volver a Washington a empezar a cumplir el sueño de llegar a un despacho NBA. Y ahí, las experiencias en San Antonio fueron claves. «Solo de las experiencias de estar con él, de todo lo que ha hecho o de ver como afronta su trabajo, me ha hecho un hombre mejor».
En San Antonio, pero como jugador, coincidió con el big-3 de los Spurs. Y a uno de ellos le coloca en su propio top-3 de mejores jugadores con los que ha compartido vestuario: «Chris Bosh, Dirk Nowtizki y Chris Paul«. Entonces para, se detiene a recordar su carrera un segundo. «No, espera. Bosh, Dirk y Tim Duncan«. Sin orden de preferencia. Deja fuera de la lista, además de a CP3, a Yao Ming, McGrady, o Kyle Lowry, con quiénes coincidió en Houston, DeMar DeRozan en Toronto o incluso Ricky Rubio, en la Penya y Holden en CSKA Moscú.
Es que la carrera de Pops Mensah-Bonsu ha sido espectacular, aunque la que empieza este año, como General Manager, se intuye mejor. El porte de jugador todavía le acompaña, pero su cabeza ya piensa desde hace tiempo desde el otro lado. Y el objetivo es seguir los pasos de Elton Brand y acabar siendo GM de un equipo NBA. Pero por ahora, se centra en los Capitol City Go-Go, aunque esta noche, los Raptors 905 hayan robado la victoria de la capital.
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