Kyrie Irving con la camiseta de los Nets en uno de los partidos de esta temporada

Faltan 48 días para el 30 de Julio, una fecha que muchos teníamos marcada en el calendario. Ese jueves era, en principio, la noche en la que volvía la NBA a nuestras vidas — desde el 11 de Marzo. Y de golpe, parece que todo se ha paralizado. 

Los jugadores han decidido por fin pronunciarse. Mediante filtraciones a periodistas o entrevistas, algunos han dejado clara su postura, y con Kyrie a la cabeza, se está creando un lobby que considera que los jugadores no fueron escuchados a la hora de tomar decisiones sobre el futuro de la liga. No importa que Kyrie sea uno de los VP de la NBPA, la misma asociación que aprobó el plan que la NBA y 29 propietarios votaron en asamblea.

Quieren ser escuchados, están preocupados por su bienestar y tiene sentido. Porque ellos son los que van a jugarse la vida en Disney por unos millones, alejados de la familia. Es lógico que haya jugadores en contra, o al menos, con dudas. Aunque también los hay a favor, como Garrett Temple — compañero de Irving en los Nets y en el ejecutivo de la NBPA. 

— ¿POR QUÉ AHORA?

Esa relativamente fácil de entender. En el comunicado que la NBPA envió se anunciaba la aprobación del sistema de 22 equipos para retomar la competición, pero con negociaciones pendientes. Importante detalle. Esto quiere decir que la NBA todavía no está oficialmente de vuelta, no hasta que se firmen todos los detalles pendientes que jugadores y liga tienen que negociar. En juego está la salud de sus mayores activos. 

Varios detalles tendrán que ser todavía negociados y se requerirá la aceptación de todas las partes en todos los aspectos relevantes a volver a jugar acaba el comunicado (NBPA). 

Lo lógico es que la NBPA negocie directamente con la liga cada aspecto. No puedes poner a cada jugador a votar cada detalle: 22 equipos a 17 jugadores por equipo son 374 voces diferentes, algunas sin contrato todavía — o que no saben si irían a Orlando. Entre agentes libres, two-way contract y lesionados, podemos dejar la cifra en unos 300 jugadores. 

¿Deberían ellos tomar la decisión final de si se vuelve o no? Para nada. ¿Deberían ser escuchados? Por supuesto. 

Hasta la fecha, las decisiones han sido tomadas por la liga y los propietarios, y ninguno de ellos estará en Disney 100 días encerrado. Es ahora cuando los jugadores van a poder dar su visto bueno y exigir qué quieren, necesitan o prohiben dentro de la burbuja. Un ejemplo, las condiciones de vida de los trabajadores de Disney, que no tendrán que estar encerrados (lógico) ni serán testeados diariamente. Podrán entrar y salir del recinto, tendrán que llevar mascarilla y habrá protocolos de seguridad, pero poco más.

Así que no, no es una burbuja al cien por cien. 

 

— ¿POR QUÉ DEBERÍAN ACEPTAR?

Por dinero, principalmente. Déjame explayarme: si no hay NBA este año, el CBA se va al garete. Y si nos fijamos en la parte más importante del acuerdo — la que da más dinero quiero decir —, los acuerdos de televisión. No son solo TNT y ABC/ESPN, si no cada medio local que sigue a las 30 franquicias. Sin partidos, toca renegociar cada uno de ellos… en época de pandemia y crisis económica. ¿Algún medio ha tenido beneficios este trimestre que se pueda permitir pagar la misma suma que había en el actual CBA? Ya, me lo imaginaba.

Además del nuevo acuerdo de televisión, se debería renegociar el CBA entero, alterando por completo el BRI (Basketball Related Income) y las cifras en los contratos actuales. Y por qué no, los dueños podrían intentar apretar más a los jugadores y pedir un porcentaje mayor al 50% actual que se reparten. Al final, sin partidos, los propietarios tendrían la sartén por el mango. 

Sin NBA 2020 se rompe el CBA. Sin CBA, podríamos entrar en un desierto muy largo… o los jugadores perder mucho dinero. Y esta misma mañana, Stein, Woj y Shams confirmaban noticias positivas para los jugadores: el 30 de Agosto podrán empezar a recibir a familiares y a día de hoy, liga y asociación están empezando a negociar los protocolos de seguridad y sanidad de los jugadores. 

 

— ¿QUÉ FACTORES EXTERNOS A LA NBA JUEGAN UN PAPEL?

Hay bastantes. Para empezar, varios jugadores han hecho pública cierta preocupación sobre qué imagen darían si ahora, en mitad de la lucha por la defensa de los derechos de la población negra, dejan todo de lado solo por volver a jugar a baloncesto. Damian Lillard ha sido una de las voces principales, además de haber dejado claro desde el primer momento que si fuera por él, no volvería a jugar este año.

Otros, como Jerami Grant o George Hill han insistido en que el baloncesto es, ahora mismo, la última de las preocupaciones. Y ese es uno de los argumentos de Kyrie Irving, que quiere organizar una llamada para exponer que la opción de no jugar debería ser considerada. Se esperan unos 200 asistentes, sin nombres todavía. Y algunos de ellos, como explicó Malcolm Brodgdon, están planteándose no jugar. Por los motivos que sea. 

Por otro lado, algunos jugadores planean usar la NBA como escaparate. 

Hay más, los casos de coronavirus no han dejado de crecer en Florida, incluyendo en Orange County, donde se encuentra Walt Disney World. Florida, como el resto de los Estados Unidos, ha visto como el número de positivos ha seguido creciendo mientras se abrían playas, centros comerciales e incluso Walt Disney pretendía abrir las puertas. Más gente alrededor del parque, más posibilidades de contagio. 

A día de hoy, la NBA tiene un plan y el apoyo de una gran parte de los jugadores, pero puede empezar una guerra civil importante que nos puede dejar sin baloncesto por un largo tiempo. Y la burbuja parece que va a explotar. 


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